La tecnología se ha convertido en el mejor medio para que una persona del “común” pueda convertirse en un empresario de éxito con una idea validada que ahora le representa cientos de miles de millones de dólares.

En el camino encontramos cientos de historias pero ninguna podría ser más llamativa que la contada por Steve Jobs y Bill Gates. Ambos visionarios del siglo XXI crearon Apple y Microsoft respectivamente, dos de las empresas de tecnología más importantes del mundo.
Su historia podría desarrollarse paralelamente, dos jóvenes emprendedores que dejan la Universidad para dedicarse por completo al proyecto de sus vidas. Ambos comenzaron en una cochera o “garaje” para posteriormente dar el salto a un campus inmensamente grande con miles de empleados en sus nóminas.
Las personas por lo general solo conocen el final de la historia de ambos personajes, pero desconocen por completo cómo fue la consecución de su éxito. El cual no solo estuvo plagado de algunos fracasos, sino de un camino el cual podría ser considerado no muy “elocuente” pero necesario en la maratón del emprendedor.